La noche anterior, el guía de pesa se pondrá en contacto con el pasajero para confirmar el horario y lugar de encuentro la mañana siguiente, generalmente entre las 8:30 y 9hs.
Del centro de la ciudad al río Limay, es tan solo media hora por la ruta 237. Acá se tira la balza al agua y preparan las cañas. Se pesca todo la mañana hasta encontrar un buen lugar para almorzar, generalmente bajo un sauce. Llevamos mesa y sillas plegables.
La comida es fría, pero en los lugares que se permiten fuego, el “asadito” es inevitable. Siempre acompañando con un buen malbec, gaseosas, cerveza y agua. Café y mate para la tarde.
Contamos con balzas de 14 pies (+4mts), con arnés de pesca de aluminio, sillas giratorias y sistema de ancla. Donde sea posible paramos a vadear.
Algunos días calurosos de verano, no usamos waders, solo malla con sandalias.
Volvemos al hotel con tiempo para una ducha y luego cenar en algún buen restaurante del centro.